Un hombre llega al infierno. Allí el diablo le dijo que podía elegir entre tres tipos de torturas, las que durarian mil años.

El tipo fue conducido hasta la primera sala, donde un hombre estaba siendo azotado con cadenas.
-”Paso al siguiente”, dijo el recien llegado.
En la siguiente sala, otro individuo era golpeado con palos por varios demonios. Sacudió la cabeza diciendo que tampoco le gustaba.
Finalmente, en la última sala, un hombre estaba atado a la pared, totalmente desnudo y una mujer escultural le estaba prácticando sexo oral. El tipo indica:
-”Sí, sí, aquí es donde quiero empezar”.
El diablo le preguntó:
-”¿Estás seguro? Te recuerdo que esto va a durar mil años”.
-”Sí, estoy seguro. Éste es el lugar”.
-”Bueno”, acepta el demonio encogiéndose de hombros.
El diablo caminó hasta donde estaba la hermosa mujer, le tocó el hombro y le dijo:
-”vamonos, ya llegó tu reemplazo”.