Esta noticia aparecio en un diario Chileno hace un tiempo atrás.


Le pregunté por qué le puso Chañaña a su hija y me respondió que por la cantante Shania Twain"

"Yo tuve un paciente con nombre chistoso" es un grupo en Facebook de profesionales de la salud que tiene más de 3 mil miembros y casi mil testimonios. A la mayoría les da risa, pero a algunos les parece una falta de respeto.

La doctora Carmen Gloria no olvida a "Asproman" Mansilla. "Espantada le pregunté a la mamá de dónde sacó el nombre y dijo que lo vio en un cajón de manzanas: Asociación de Productores de Manzanas (Asproman)".

Gisela contó: "Hace unas semanas me dio ataque de risa junto a un colega llamar a un señor Mamerto. Ninguno de los dos podía mencionar su nombre, hasta que él se atrevió a decirle: Don Mamerto, pase. La historia es tragicómica, porque Mamerto, haciendo honor a su nombre, se cayó en una escalera y se fracturó una costilla.

Edwin relató que "en la Neo (natología) se hablaba mucho de un prematuro de 550 gramos que se llamaba Máximo... y las matronas le llamaban Mínimo".

María Jesús fue breve: "Sólo quería comentar que vi una señora llamada Débora Cabezas... ¡Qué pensó la mamá de esa pobre mujer cuando eligió su nombre!"

Ernesto aconsejó a su paciente Elba Zurita: "La viejita de 70 años me dijo que quería cambiarse nombre. Yo le dije que se pusiera Karen Paola o Carolina Bastías".

Del Hospital San Juan de Dios escribió Ricardo: "Yo atendí al mítico Ken Piña que es de Antofa, y también al futuro refuerzo del Colo, Becan González".

Carol recordó que "tuve un niñito de paciente que se llamaba Julai. Tenía seis meses y le pregunté a la mamá por qué. Ella me respondió porque significa Julio en inglés. Plop".

El cruel facultativo Pérez dijo que "tenía una paciente chica, gorda, fea y hedionda que se llamaba Delicia".

Su colega Barrenechea escribió que un hincha colocolino le puso a su hijo "Marcelo Barty Soto".

Otro recuerdo deportivo evocó el galeno Dinamarca: "Trabajando en una beca en Iquique me tocó un paciente que según su mamá se llamaba como el lanzador de bala Gerth Weil, pero al pobre le pusieron Wear".

Ramón fue políticamente incorrecto: "Yo atendí a un paciente de Copiapó negro como el carbón que se llamaba José de las Nieves".

Danny fue al grano: "En el SAPU de Villa Alemana atendimos a la señora Tula de Filippi. Eso sí, no era chilena. A lo mejor en su patria estaba lleno de Tulas".

Leslie citó una anécdota repetida. "Una señora llevó a su hijo a control y el pequeño se llamaba Por. Le preguntamos por qué y dijo porque me gusta el cantante de los Batles, Por Macarny, y el otro cantante Por Anca".

Haciendo práctica a Carolina le tocó atender a Dolorindo, "un viejito como de 96 años que le hacía honor a su nombre. Me aguanté la risa para demostrar profesionalismo, pero tirité como tonta aguantando la carcajada".
MÁS JOYITAS

"A mí me tocó un paciente que se llamaba Jimorrison González".

"Yo atendí a Mark González, de 2 años".

"Mi paciente era Leidi Di".

"Uno se llamaba Tranquilino y era un flaite malo, malo que se quería fugar".

"Haciendo el Censo encontré a Norma del Tránsito. No le puedes poner así a tu hijo".

"Hace días atendí a Guirnalda. Era festiva como su nombre".

"Una adolescente en el Hospital Higueras le puso a su bebé Ever Forever".

"Vino don Fructuoso... y era diabético".

"Una vez me tocó atender a una Lily Rubina. Y en un centro de ETS a una niña que se llamaba Blanca Paloma".

"No soy del sector salud, pero un día atendí al señor Alfa Romeo González".

"Ereslinda Soto... ¡Qué tal!".

"Yo vi a Marta Sánchez y a Wilma Palma".

"Atendí a la señora María Pico. Me daba vergüenza llamarla por parlantes así que le dije rápido el nombre con el segundo apellido pegado".

"Le pregunté a una señora por el nombre de su hija. Me dijo Chañaña. Por qué le puso así, le pregunté, y me respondió que por la cantante Shania Twain.
ENOJADO

Al jubilado doc René Orozco le pareció pésimo el hobby de sus colegas después de explicarle qué es Facebook. ¡Se enojó caleta!

"Me parece una falta al juramento a la ética que hacemos. No pueden ridiculizar sus nombres. No corresponde reírse de los pacientes. Debería intervenir el Colegio Médico. El nombre se lo ponen los papás con cariño. Eso es indigno de un grupo. Es pobre. Deberían unirse para ayudar a la gente a tener mejor salud. Ponga que esa es mi opinión", disparó.
"Dónde quedó el trato digno"

El sicólogo Cristóbal Vicencio trabaja en un hospital de Valpo y le pareció pésima la movida. "Llegué a ese penoso grupo por un amigo. Me pareció por lo menos indigno, si hay palabras suaves para referirme a tan desgraciado hecho. Considero que quienes escriben deben ser trabajadores que se han dedicado a la salud pública, lo que implica respeto y un trato digno hacia quienes son y serán nuestros potenciales pacientes. He ahí la gravedad del hecho".

Claudia Inés Gutiérrez Leiva también se choreó. "Leo y leo y se me viene a la mente nuestro juramento... Es cierto que todos tuvimos pacientes con nombres chistosos, pero exponerlos públicamente y con sus patologías... Dónde quedó el respeto a la privacidad del paciente. Sin mala onda, creo que pasa decir los nombres chistosos, pero agregar el apellido, dónde fueron atendidos o qué enfermedad tenían es otro cuento".